Supersticiones Cubanas

En este artículo, exploramos un tema profundamente arraigado en la vida cotidiana cubana: las supersticiones. Desde la época colonial, la cultura cubana ha estado impregnada de creencias populares que, aunque a menudo se consideran supersticiones, siguen siendo parte fundamental de las interacciones diarias y familiares. Estas creencias, transmitidas de generación en generación, han logrado sobrevivir a lo largo del tiempo y aún hoy conforman una parte importante de la cosmovisión cubana.

El video que analizamos refleja varias de estas creencias, muchas de las cuales están relacionadas con la suerte, el destino y los presagios. La protagonista menciona supersticiones muy conocidas, como el mal augurio de abrir una sombrilla dentro de casa o el curioso presagio positivo de pisar excremento de perro. En Cuba, estas acciones cotidianas suelen interpretarse como señales del destino, influyendo en el comportamiento de las personas, quienes tratan de evitar la mala suerte o atraer la buena fortuna con pequeños rituales.

Este video también ofrece una ventana hacia cómo el lenguaje refleja estas creencias. Expresiones como «solavaya» (usada para ahuyentar la mala suerte) o la acción de tocar madera son ejemplos de cómo las supersticiones están profundamente arraigadas en la cultura cubana. El tono relajado y coloquial con el que se abordan estas creencias muestra que no solo son supersticiones, sino también una parte integral del humor y las relaciones familiares, creando un puente entre el pasado y el presente, donde el saber popular sigue vivo.

Veamos a continuación el video sobre Supersticiones Cubanas:

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Transcripción del video


Supersticiones Cubanas

  
– Mami, vámonos ya, “mija”.
– Rachel, estoy cansada de decirte que la sombrilla no se abre dentro de la casa, mi hermana, eso trae mala suerte, malas cosas. Bastante arrastre que uno tiene ya chica.
– ¿Y tú crees en eso, mami?
– Yo sí creo en eso.
 
– Uy, mami pisé caca de perro.
– Mírame, límpiate no formes tanto lío, límpiate en la hierba.
– Eso es sinónimo de un buen presagio, oh… cosas buenas se avecinan.
 
– Niña, no pases por debajo del cartel. ¿Tú no sabes que pasar por debajo de los carteles jode los planes de la gente, de viajar y todas esas cosas? ¿Tú no ves que yo estoy loca por irme de este país, Rachel? ¿Cómo tú vas a estar pasando por debajo de los carteles?
– Igual que pasar por debajo de una escalera, uhh… eso puede producir hechos nefastos, nunca pases por debajo de una escalera.
 
– ¡Tengo una clase de picazón en la mano, mima!
– Oh, eso es que te va a entrar dinero Magaly, o un aumento de salario, o una propuesta de trabajo.
– Tú siempre estás con tus supersticiones y tus cosas. ¡Si todo fuera así…!
– Y si te pica la mano izquierda… ¡Vas a tener un gasto enorme, Magaly!
– Ay, no, ¡solavaya! Déjame tocar madera, no…
 
– ¡Ay, me di en el codo!
– Esa es la suegra, Rachel.
– Ven acá Rachel, ¿quién es tu suegra? ¿De qué me perdí?
– Mami, nadie, esa es mi abuela que siempre está de inventora.
 
– Estoy cansada de decirte que cada vez que te levantes tienes que parar el sillón, eso trae los espíritus, los muertos, mi hermana.
– Ay, mami ¡Eso es mentira!
– Magaly…
– ¡Dios mío!
– ¡Busca espantamuerto y rompesaragüey!

1. Contexto Cultural

El video aborda varias supersticiones comunes en Cuba, que forman parte de la vida cotidiana y de las creencias populares transmitidas de generación en generación. Estas supersticiones están profundamente arraigadas en la cultura cubana y son el resultado de una rica mezcla de influencias culturales que datan de la época colonial. En particular, dos grandes fuentes culturales han dejado una huella profunda: la influencia africana y el cristianismo traído por los colonizadores españoles que no solo coexistieron, sino que se fusionaron para crear un sincretismo cultural único en la sociedad cubana.

La influencia africana, en las supersticiones cubanas, proviene principalmente de los esclavos que fueron llevados a la isla durante el período colonial. Estos grupos trajeron consigo sus creencias y prácticas espirituales, que a menudo incluían una profunda conexión con los espíritus ancestrales y la interpretación de señales de la naturaleza. Muchas de las supersticiones relacionadas con la suerte y los presagios, como la creencia de que pisar excremento trae buena fortuna, tienen raíces en estas tradiciones africanas, donde los signos del entorno eran vistos como mensajes espirituales.

El legado africano en la cultura cubana es tan profundo que se refleja en expresiones populares como «El que no tiene de congo tiene de carabalí«. Esta frase hace referencia a dos grupos étnicos traídos a la isla durante la época colonial, los congos y los carabalíes, y se utiliza para señalar que, independientemente de la procedencia, todos llevamos en nuestra herencia una mezcla de influencias africanas. Alude además a la herencia africana compartida, y subraya cómo la diversidad étnica ha moldeado la identidad cubana. La expresión resalta cómo la diversidad cultural ha enriquecido la identidad cubana, convirtiendo estas raíces en un elemento esencial de la vida cotidiana y en la forma de entender y de interpretar el mundo.

Por otro lado, el sincretismo religioso ha jugado un papel fundamental en la conformación de estas creencias. La fusión del cristianismo con las religiones africanas dio lugar a un fenómeno cultural único conocido como santería, en el que los santos católicos se mezclaron con las deidades africanas, u orishas. Este proceso de sincretismo no solo fusionó las prácticas religiosas españolas y africanas, sino que también permeó las creencias populares y las supersticiones diarias. Por ejemplo, la acción de tocar madera, aunque de origen europeo, ha sido incorporada en la cultura cubana, en sintonía con las prácticas de protección espiritual, entrelazando así lo cristiano y lo africano en un mismo gesto cotidiano.

2. Supersticiones del Video

Supersticiones

En muchas culturas, es común encontrar supersticiones populares como evitar que un gato negro cruce tu camino o cruzar los dedos para atraer buena suerte. Sin embargo, en Cuba, estas creencias tienen un carácter mucho más específico y están profundamente arraigadas en el contexto cultural de la isla.

El video explora algunas de las supersticiones más particulares de la vida cubana, mostrando cómo las creencias sobre la suerte, el destino y la protección ante lo desconocido se manifiestan de formas únicas en el día a día de las personas. Estas prácticas son un reflejo de la mezcla cultural que caracteriza a Cuba, donde las influencias africanas, españolas y locales se fusionan en un sincretismo lleno de rituales, símbolos y significados particulares.

No abrir sombrillas dentro de la casa

Esta superstición, presente en diversas culturas, tiene un significado particular en Cuba. Se cree que abrir una sombrilla dentro del hogar atrae la mala suerte y problemas inesperados. En el video, la mamá insiste en que no se debe abrir una sombrilla bajo techo porque ya tienen suficiente «arrastre», un término que hace referencia a las dificultades y cargas emocionales que enfrentan en su vida diaria, enfatizando la necesidad de no añadir más peso a las cargas diarias.

Esta creencia puede tener sus raíces en la época colonial, cuando los paraguas eran considerados un objeto de lujo. Abrir uno en un espacio cerrado podía percibirse como un gesto inapropiado o fuera de lugar, lo que traería consigo malas energías. Aunque no es posible establecer un origen claro con certeza.

A lo largo del tiempo, esta superstición ha evolucionado, y en la cultura cubana, donde las creencias populares están profundamente conectadas con la espiritualidad y las energías, abrir una sombrilla en casa podría simbolizar abrirse a malas influencias.

Abrir sombrilla en una casa

Pisar caca de perro

En muchos lugares, pisar excremento de perro se asocia con algo desagradable y negativo. Sin embargo, en Cuba, esta acción tiene una connotación completamente opuesta: se cree que trae buena suerte. Este contraste cultural es fascinante y muestra cómo el mismo acto puede tener significados radicalmente diferentes según el contexto. En la superstición cubana, pisar caca de perro es un augurio de que se avecinan tiempos prósperos u oportunidades inesperadas.

Es posible que esta creencia tenga raíces en la cultura africana, donde ciertos actos o encuentros con animales y la naturaleza eran vistos como señales de los espíritus o los dioses. Sin embargo, también es una creencia en España que pudo haber llegado a Cuba desde allí o viceversa. En Cuba, esta visión ha sobrevivido y se ha entrelazado con la vida urbana, donde el perro es un compañero constante en las calles. A través de este prisma, lo que en otras culturas podría considerarse un motivo de fastidio, en Cuba se convierte en un símbolo de esperanza y prosperidad. La abuela afirma que «cosas buenas se avecinan«, lo que refleja cómo esta superstición actúa como un recordatorio de que incluso las situaciones más desagradables pueden traer algo positivo.

No pasar por debajo de carteles o escaleras

Estamos ante una idea presente en muchas culturas, que también está profundamente arraigada en la cubana. Se cree que caminar bajo un cartel o una escalera puede «arruinar los planes», es decir, obstaculizar los proyectos o deseos de una persona.

En el video, la mamá menciona que esto podría afectar sus planes de viajar, lo que refleja una creencia popular en la que ciertos actos se perciben como bloqueos al progreso o impedimentos para que los objetivos se cumplan. Cabe destacar que cuando cubanos hablan de «los planes», suelen referirse a la idea de viajar como una de sus principales prioridades.

Este tipo de supersticiones tiene sus raíces tanto en las creencias europeas traídas por los colonizadores como en las africanas, integradas a través del sincretismo religioso cubano. La idea de que pasar por debajo de una estructura podría alterar el destino está profundamente arraigada en el sincretismo religioso cubano, donde las creencias africanas y europeas se fusionan para formar conceptos de mala energía y mal augurio.

En la vida de muchos cubanos, los planes a menudo están sujetos a fuerzas fuera de su control, por lo que respetar estas creencias puede ser una manera de sentir que se tiene algún dominio sobre el futuro.

Picazón en la mano

Esta superstición está relacionada con el dinero y la economía personal. En Cuba, y en muchas otras culturas, se dice que si sientes picazón en la mano derecha, significa que recibirás dinero o tendrás un ingreso inesperado, mientras que si la picazón es en la mano izquierda, indica que enfrentarás un gasto importante. En el video, se menciona esta creencia con tono humorístico, pero muchas personas la toman en serio.

Además, en un contexto donde las dificultades económicas son una realidad diaria para muchos, estas pequeñas supersticiones ofrecen un sentido de control o de previsión frente a lo que el futuro puede traer. La frase «te va a entrar dinero» es común en conversaciones informales, mostrando cómo esta forma de pensar sigue viva en la mentalidad cubana moderna.

Tocar madera

La expresión “tocar madera” es una superstición ampliamente extendida en diversas culturas, incluida la cubana, y está relacionada con la protección contra la mala suerte o las malas energías. En el video, la mamá menciona esta práctica tras hablar de posibles desgracias, lo que resalta de qué manera esta costumbre es parte del día a día en la Isla. La idea detrás de “tocar madera” es invocar una especie de protección o rechazar lo negativo que se ha mencionado, con la esperanza de que no se haga realidad.

Su origen es incierto, pero se cree que proviene de antiguas creencias paganas en las que los árboles, considerados sagrados, estaban habitados por espíritus que ofrecían protección. Al tocar madera, se buscaba invocar la ayuda de estos espíritus o, en su defecto, evitar atraer la atención de fuerzas malignas. En Cuba, esta práctica se ha mantenido vigente, y “tocar madera” se usa frecuentemente en situaciones donde se desea evitar un mal presagio o contrarrestar una afirmación negativa. La madera, como elemento natural, sigue siendo vista como un símbolo de protección contra lo adverso, y su uso en las supersticiones cubanas refuerza la conexión entre las personas y las energías protectoras en la vida cotidiana.

Golpe en el codo

En Cuba, el golpe en el codo se asocia humorísticamente con la suegra, lo cual refleja cómo muchas supersticiones se entrelazan con las relaciones familiares. La creencia popular sugiere que, si te golpeas el codo, tu suegra está hablando mal de ti o pensando en ti. Esta superstición, que suele tomarse con tono jocoso, juega con los estereotipos sobre las suegras, quienes tradicionalmente han sido vistas como figuras críticas o difíciles en las familias.

Aunque a simple vista parezca una broma, el «golpe en el codo» resalta la importancia de las dinámicas familiares en la cultura cubana, donde las relaciones cercanas, como la que se tiene con la suegra, ocupan un lugar fundamental. En muchos hogares cubanos, las suegras suelen convivir de cerca con sus yernos o nueras, lo que a menudo genera situaciones de convivencia intensa. Así, este tipo de creencias se usan para aligerar las tensiones y bromear sobre las interacciones diarias en la familia.

En un contexto más amplio, esta superstición también refleja cómo los cubanos, al igual que muchas otras culturas, usan el humor como una forma de enfrentar las dificultades cotidianas.

Un sillón no puede mecerse solo

La superstición de que un sillón no puede mecerse solo está profundamente arraigada en la creencia cubana de que los espíritus o las almas de los muertos pueden habitar o interactuar con el mundo de los vivos. Según esta tradición, cuando un sillón se mece sin que nadie lo ocupe, puede ser una señal de la presencia de un espíritu.

Este acto aparentemente inofensivo de dejar que el sillón se mueva solo puede interpretarse como una invitación para que los muertos se acerquen, lo cual suele percibirse como algo inquietante o incluso peligroso.

En el contexto cubano, el sincretismo entre religiones afrocaribeñas, como la santería, y creencias populares otorga a los espíritus un lugar central en la vida cotidiana. La idea de que los espíritus de los ancestros pueden manifestarse o estar presentes en espacios físicos es común.

Mecer un sillón sin que nadie lo ocupe puede, por tanto, simbolizar un acto irrespetuoso hacia los muertos, lo que podría traer mala suerte o problemas a quienes no respeten estas señales del más allá. En esta superstición, hay una mezcla de veneración y temor hacia lo sobrenatural, una manifestación de la rica herencia espiritual y cultural de Cuba.

Este tipo de creencias demuestra cómo la espiritualidad y las supersticiones juegan un papel fundamental en la vida cotidiana, influyendo en los comportamientos y actitudes ante lo inexplicable.

Otras supersticiones cubanas no mencionadas en el video

– Tirar un chorrito de ron para los muertos: Al abrir una botella de ron, es costumbre en Cuba verter un pequeño chorrito al suelo como ofrenda a los muertos o a los santos, en señal de respeto y para atraer buena fortuna.

– Derramar sal trae mala suerte: Si se derrama sal en la casa, se cree que trae mala suerte. Para contrarrestar el mal presagio, se recomienda recogerla con la mano derecha y arrojarla hacia atrás, por encima del hombro izquierdo.

Derramar pimienta predice discusiones: Si se bota pimienta, es un augurio de que habrá discusiones o conflictos en el hogar. Para evitar estas peleas, muchos prefieren manipular la pimienta con cuidado.

– Levantarse con el pie derecho: Existe la creencia de que es importante comenzar el día levantándose con el pie derecho, ya que hacerlo con el izquierdo se asocia con amanecer con mala suerte o problemas.

Colocar una escoba detrás de la puerta: Si no se quiere recibir visitas no deseadas, se coloca una escoba detrás de la puerta para que estas se marchen rápidamente.

Cruzar cubiertos sobre la mesa: Poner los cubiertos cruzados en la mesa, especialmente cuchillos y tenedores, se asocia con desavenencias o conflictos dentro de la familia.

Las tijeras abiertas atraen mala suerte: Dejar unas tijeras abiertas es un mal presagio, ya que se dice que puede atraer problemas o incluso enfermedades.

Una ventana que se cierra bruscamente presagia malas noticias: Si una ventana se cierra de repente, especialmente de manera inexplicable, es un indicio de que pueden llegar malas noticias o incluso la muerte.

– Cortar uñas o cabello de noche trae desgracias: Hacerlo en la oscuridad está relacionado con pérdidas o mala fortuna, ya que las horas nocturnas se asocian con el reino de lo desconocido.

Un espejo roto representa siete años de mala suerte, ya que antiguamente se creía que los espejos reflejaban el alma. En Cuba, como en otras culturas, esta creencia ha perdurado con fuerza, y no se deben tener espejos rotos en la casa.

Usar un diente de ajo como amuleto: El ajo es otro elemento popular utilizado para protegerse del mal de ojo y alejar malas energías. Colocar un ajo encima de la puerta o llevarlo como amuleto se considera una forma efectiva de resguardarse de influencias negativas.

Usar azabaches: El uso del azabache como amuleto protector en Cuba se remonta a antiguas creencias africanas y españolas, donde se consideraba que este mineral absorbía las malas energías. Su uso, especialmente para proteger a los niños, se basa en la idea de que puede desviar el mal de ojo y mantener a salvo a quienes lo portan.

No barrer hacia la puerta: Barrer la casa en dirección a la puerta principal es una superstición que se dice que aleja la buena suerte y ahuyenta a las visitas.

3. Lenguaje y Vocabulario

En el análisis del lenguaje y vocabulario del video, se pueden destacar algunos aspectos esenciales que muestran la riqueza y peculiaridad del español cubano.

Expresiones para espantar la mala suerte

Se escucha la palabra «solavaya«, una expresión que se utiliza para espantar la mala suerte o desear que algo malo no ocurra. Este término es parte del folclore cubano y, aunque se usa principalmente en contextos supersticiosos, refleja cómo en la cultura cubana se mezcla el humor con las creencias populares cotidianas.

Expresiones usadas en Cuba que están relacionadas con la suerte:

Solavaya: Se utiliza como una exclamación para ahuyentar la mala suerte o algún mal presagio. Cuando se menciona algo negativo, decir «solavaya» es una manera de rechazar ese mal augurio.

Pa’lla pa’lla: Esta expresión se emplea para alejar malas energías o situaciones no deseadas. Es común usarla junto con un gesto de mano, como si se estuviera empujando algo lejos.

Aché pa’ti: La palabra «aché» proviene de la religión afrocubana y se refiere a una bendición, fuerza o energía positiva. Decir «aché pa’ti» es desear buena suerte o prosperidad a alguien.

Estás ossobo: Esta expresión proviene de la santería cubana y se refiere a una persona que está pasando por un mal momento o que tiene mala suerte. «Estar ossobo» es estar rodeado de energías negativas.

Estás iré: Es exactamente lo contrario, en el mismo contexto de la santería. El iré es la cosa buena, la suerte, lo afortunado. 

Tienes que ir a Guanabacoa: es una frase popular en Cuba que se utiliza cuando alguien tiene mala suerte o está pasando por una racha negativa. Guanabacoa es un municipio de La Habana que es conocido por su profunda conexión con la santería y otras prácticas religiosas afrocubanas.

Decir que alguien debe «ir a Guanabacoa» implica que esa persona necesita una limpieza espiritual o realizar algún ritual para cambiar su fortuna.

Referencias a hierbas y remedios tradicionales

Las hierbas «espantamuerto» y «rompesaragüey» mencionadas en el video, son plantas con un fuerte simbolismo en las prácticas de santería y curanderismo en Cuba. Se cree que estas hierbas tienen la capacidad de limpiar las malas energías y ofrecer protección a las personas de influencias negativas. El uso de estos términos destaca cómo las creencias espirituales se integran en el habla cotidiana.

En Cuba, el uso de hierbas y remedios tradicionales ha sido una práctica profundamente arraigada en la vida diaria, transmitida de generación en generación. Estas hierbas, conocidas por sus propiedades medicinales y espirituales, se emplean tanto para tratar dolencias físicas como para limpiar las malas energías o mejorar la suerte. Entre las más utilizadas se encuentran el rompesaragüey, el espantamuerto, el albahaca, el vencebatalla y el palo vencedor, entre otras, cada una con un propósito específico en el ámbito espiritual y de sanación.

El uso de estas plantas no solo refleja la riqueza natural de la isla, sino también la mezcla de culturas, principalmente la africana, que ha dejado una huella imborrable en las creencias populares cubanas.

El yerbero, nombre que recibe en Cuba la persona encargada de recolectar y vender estas hierbas, ha sido un personaje clave en las comunidades rurales y urbanas. Estas personas poseen un conocimiento profundo sobre las plantas, sus usos y combinaciones, y muchas veces actúan como guías espirituales.

Con el éxodo de cubanos hacia Miami y otras ciudades de Estados Unidos, estas prácticas cruzaron el mar y se transformaron en las populares Botánicas, tiendas especializadas en hierbas, velas, y artículos religiosos. Las botánicas se han convertido en un punto de referencia cultural para los cubanos que buscan conectarse con sus raíces y continuar con los rituales que en su país de origen son tan comunes.

La costumbre de usar hierbas para mejorar la suerte o alejar la mala vibra está profundamente ligada a las creencias de origen africano, que llegaron a Cuba con los esclavos y se fusionaron con las tradiciones indígenas y españolas. Esta práctica es tan habitual que, incluso en pleno siglo XXI, muchas personas siguen creyendo en el poder de un buen baño de hierbas para alejar la mala fortuna. Hierbas como la ruda, el romero, y el rompesaragüey son usadas tanto en rituales de santería como en simples prácticas caseras, demostrando cómo la espiritualidad y la naturaleza se entrelazan en la vida cotidiana cubana.

Algunas cosas que puedes encontrar en los yerberos o las botánicas:


Cascarilla: Es un polvo obtenido de la cáscara de huevo, utilizado en prácticas espirituales y de protección, conocido por sus propiedades para alejar las malas energías. 
Miel: Además de ser un endulzante natural, se usa para endulzar rituales y mejorar la suerte.
Abrecaminos: Se utiliza para abrir caminos y atraer buenas oportunidades.
Espantamuertos: Se cree que aleja malas energías y espíritus indeseados.
Albahaca: Utilizada en rituales de amor y protección.
Rompesaragüey: Conocida por su capacidad para romper las malas vibras.
Siguaraya: Ayuda a atraer la buena suerte y la abundancia.
Ruda: Famosa por sus propiedades de protección y purificación.
Palo de Brasil: Se usa para atraer dinero y fortuna.
Guayaba: Se cree que trae buena salud y prosperidad.
Hierbabuena: Se utiliza para mejorar la suerte y atraer la felicidad.
Cilantro: Usado en rituales para la protección y la salud.
Perejil: Asociado con la prosperidad y la abundancia.
Jengibre: Se considera una raíz poderosa para la protección y el amor.
Salvia: Conocida por sus propiedades purificadoras y de limpieza.
Sábila (Aloe Vera): Utilizada para la salud y la curación de heridas.
Vencebatalla: Hierba utilizada en rituales de protección y éxito frente a conflictos o desafíos.
Palo Vencedor: Planta empleada en prácticas espirituales para vencer obstáculos y atraer el triunfo.

Palabras compuestas

El español, y en particular su variante cubana, se destaca por su capacidad creativa para formar nuevas palabras mediante la combinación de términos existentes, lo que refleja la riqueza cultural y la diversidad lingüística de la isla. Las palabras compuestas, como «solavaya», «rompesaragüey» y «espantamuertos», no solo son expresiones lingüísticas, sino también puentes entre lo cotidiano y lo espiritual. Por ejemplo, «solavaya» se construye a partir de «sola» y «vaya», transformándose en una exclamación cargada de significado que busca alejar la mala suerte. Este tipo de creación lingüística es un claro reflejo de la creatividad y la adaptabilidad del pueblo cubano, que encuentra en el idioma una forma de expresar su realidad y sus creencias.

A través de estas palabras compuestas, se revela la interconexión entre el lenguaje y la cultura, donde cada término encapsula un conjunto de valores y creencias. «rompesaragüey», que une el verbo «romper» con «saragüey», simboliza la idea de liberarse de malas influencias, evocando la lucha contra lo negativo en un entorno que a menudo enfrenta desafíos. Del mismo modo, «espantamuertos» (espantar o alejar + muertos) refleja el deseo de protegerse de lo desconocido y de las fuerzas invisibles que pueden perturbar la vida cotidiana. La belleza de estas palabras radica en su capacidad para condensar significados profundos y complejos en estructuras simples, resaltando la rica tradición cultural que da vida al español cubano y su habilidad para transformar la realidad a través del lenguaje.

Uso de diminutivos y términos afectivos: «mija, mima, mijita«

A lo largo del video, hay ejemplos de diminutivos como «mija» (mi hija) o «mima», que son muy comunes en el español cubano y se utilizan para expresar cariño o cercanía. Estas palabras, aunque literalmente significan «mi hija» y «mi mamá», son empleadas de manera mucho más amplia en la habla popular cubana, no solo para referirse a familiares directos, sino también para dirigirse a amigos, conocidos e incluso desconocidos en un contexto de confianza.

Por ejemplo, una amiga podría saludar a otra con un «¿Cómo estás, mija?» para denotar cercanía, incluso si no hay un lazo familiar. De igual manera, un vendedor en una tienda podría referirse a una clienta como «mima» al ofrecerle ayuda, creando un ambiente de amabilidad y cercanía. Este uso refleja la calidez y familiaridad del trato cotidiano en Cuba, donde los diminutivos no solo son una muestra de afecto, sino también un reflejo del carácter cercano de las relaciones sociales. «Mija» y «mima» aportan una capa emocional al lenguaje y son una señal de las relaciones familiares y afectivas dentro de la cultura cubana, subrayando cómo el idioma transmite no solo información, sino también sentimientos y conexiones personales.

El término «mijita» es una variante afectuosa y aún más diminutiva de «mija,» utilizada en el español cubano para referirse con cariño a una joven mujer o a una niña. A menudo, se emplea en un contexto familiar o amigable, pero también se utiliza entre conocidos y en situaciones informales para establecer un tono cercano y amable. Por ejemplo, una madre podría llamar a su hija «mijita» cuando le habla con ternura, o una amiga podría dirigirse a otra de esta manera para expresar camaradería. Esta palabra refleja la rica tradición del uso de diminutivos en la cultura cubana, donde el lenguaje se convierte en un vehículo para transmitir afecto y calidez.

En el video también vemos que la madre utiliza el término «hermana» para referirse a su hija, lo que refleja una forma coloquial y afectiva de dirigirse a otra persona en la Isla. Esta expresión, aunque sugiere cercanía, suele emplearse en contextos de regaño o para llamar la atención. El uso de «hermana» en tono de reclamo intensifica la familiaridad del intercambio, resaltando tanto el vínculo emocional como el propósito correctivo de la conversación.

Es importante destacar que la entonación de estas expresiones juega un papel clave en su significado, ya que puede denotar diferentes matices. Dependiendo de cómo se pronuncie, «mijita» puede transmitir un tono más maternal y tierno, un reclamo suave o incluso un llamado a la atención amistoso. Esto resalta cómo, en la cultura cubana, el lenguaje oral no solo comunica ideas, sino también emociones y niveles de cercanía, lo que refuerza el carácter acogedor y afectuoso de la interacción social en la isla.

Tener un arrastre

En Cuba, cuando se habla de arrastre, se hace referencia a una carga de mala suerte o problemas acumulados que acompañan a una persona. Este término sugiere que alguien está arrastrando consigo una serie de dificultades o situaciones desafortunadas, lo que genera un sentido de pesimismo o agotamiento. En el contexto del video, la mención de «arrastre» refleja la percepción de que, en medio de los desafíos cotidianos, es necesario evitar cualquier acción que pueda atraer aún más malas energías. El concepto de «arrastre» está relacionado con la idea de que las malas energías o la negatividad no solo se experimentan de manera individual, sino que también se arrastran de un evento a otro, creando un ciclo de desgracias o dificultades.

Este término puede tener vínculos con las influencias africanas y religiosas en la cultura cubana, donde se cree que las energías negativas, las malas vibras, o incluso los espíritus malignos pueden quedarse «pegados» a una persona, llevándola a tener problemas recurrentes en diferentes aspectos de su vida, como el trabajo, las relaciones o la salud.

La expresión «ya tenemos bastante arrastre» en el contexto de una conversación cotidiana en Cuba refleja la percepción de que ya hay suficiente mala suerte o carga negativa en la vida, y no se desea agregar más problemas. En el caso del video que analizamos, la referencia a no abrir una sombrilla dentro de la casa tiene que ver con no aumentar ese «arrastre», evitando atraer más mala suerte o dificultades.

El sillón

En el español estándar, el término sillón se refiere a un asiento individual con brazos y respaldo, generalmente acolchonado y más cómodo que una simple silla. Es una palabra utilizada ampliamente en todo el mundo hispanohablante para designar este tipo de muebles que ofrecen un mayor nivel de confort.

Sin embargo, en el Caribe, y en particular en Cuba, el término sillón adquiere un significado más específico. En esta región, un sillón no es simplemente un asiento, sino un mueble con balances que se utiliza para mecerse. Estos sillones suelen estar hechos de madera y mimbre, materiales más adecuados para el clima tropical, y se han convertido en un elemento emblemático de los hogares cubanos y caribeños.

El sillón mecedor es símbolo del estilo de vida caribeño, donde el calor y la tranquilidad invitan a momentos de descanso en espacios abiertos, como los portales y patios de las casas. Antiguamente, el sillón mecedor era comparado con una «comadrita» por su papel en la vida diaria, ya que solía ser el mueble preferido para las conversaciones familiares, las visitas de vecinos y el descanso de los mayores.

Este tipo de sillón ha pasado a formar parte del mobiliario tradicional en muchas regiones del Caribe y Centroamérica, convirtiéndose en un mueble representativo no solo por su diseño funcional, sino también por el valor simbólico que tiene en la cultura del descanso al aire libre. La costumbre de mecerse en un sillón es parte del ritmo de vida caribeño, que privilegia el disfrute pausado del tiempo y las relaciones sociales.

4. Implicaciones Culturales

Las supersticiones en Cuba son mecanismos culturales que ayudan a las personas a manejar la incertidumbre y los desafíos de la vida diaria. En un contexto donde las dificultades económicas y sociales son comunes, estas creencias ofrecen una forma de control simbólico. El ser humano tiene una necesidad inherente de creer en algo sobrenatural y, a pesar de que, tras 1959 Cuba se convirtió en un país forzadamente ateo, la población continuó aferrándose a sus creencias, mostrando una notable dualidad: incluso en un entorno que rechaza lo espiritual, las tradiciones se mantienen vivas. Esta dualidad revela cómo, incluso en un entorno que rechaza lo espiritual, las personas encuentran maneras de mantener vivas sus tradiciones.

Con el tiempo, la reaceptación de la religión ha llevado a un aumento notable en la práctica de creencias que resurgen tras prohibiciones, reflejando el deseo de los cubanos de reconectar con sus raíces espirituales.. A través de rituales como tocar madera o evitar pasar debajo de una escalera, los cubanos intentan prevenir la mala suerte y atraer el bienestar, reflejando su deseo de soñar con un mundo mejor. El video aborda estos temas con humor, subrayando que, para muchos, estas supersticiones son una parte integral de su vida cotidiana. Reflejan la capacidad de los cubanos para soñar con un mundo mejor a pesar de las adversidades.

Las creencias populares no solo funcionan como un medio de protección, sino también como una forma de resistir la adversidad con humor y esperanza. El subtexto revela una necesidad más profunda: la búsqueda de seguridad en un entorno incierto. Las supersticiones, alimentadas por siglos de influencia africana y cristiana, brindan a los cubanos un sentido de control y conexión con su herencia cultural. Esto se convierte en una parte fundamental de su identidad, permitiéndoles soñar con un futuro mejor mientras enfrentan la complejidad de su realidad.

Las implicaciones culturales de las supersticiones en Cuba son diversas y profundas, reflejando no solo creencias individuales, sino también dinámicas sociales, históricas y psicológicas. Sería bueno considerar algunas consideraciones adicionales sobre las implicaciones culturales de las creencias:

Implicaciones culturales

Identidad Cultural: Forman parte integral de la identidad cubana, conectando a las personas con su historia y herencia. Representan un legado cultural que ha sido transmitido de generación en generación, evidenciando la resistencia y la adaptación de los cubanos ante adversidades.
Solidaridad y Comunidad: Muchas se practican colectivamente, creando un sentido de comunidad y pertenencia. Las creencias compartidas fomentan la cohesión social, ya que las personas se reúnen para realizar rituales, intercambiar consejos sobre la buena suerte o compartir historias sobre experiencias relacionadas con estas creencias.
Interpretación de la Realidad: Ofrecen un marco interpretativo para entender el mundo y los eventos inexplicables. En una sociedad donde la incertidumbre es común, estas creencias proporcionan a las personas una forma de dar sentido a lo que les sucede, ayudando a mitigar el miedo y la ansiedad frente a lo desconocido.
Educación y Transmisión de Valores: A menudo, están ligadas a enseñanzas morales y éticas. A través de estas creencias, se transmiten valores culturales y normas sociales que son fundamentales para la convivencia y el comportamiento en la comunidad. Por ejemplo, la advertencia de no pasar debajo de una escalera puede ir acompañada de lecciones sobre la precaución y el respeto.
Resiliencia Psicológica: Pueden servir como estrategias de afrontamiento. En tiempos de crisis, las personas buscan formas de recuperar el control sobre sus vidas. Las creencias y rituales ofrecen una forma de actuar, brindando apoyo emocional en situaciones de impotencia.
Creatividad Lingüística: La forma en que se expresan en el idioma también refleja la creatividad del pueblo cubano. La creación de nuevas expresiones y términos relacionados con la buena o mala suerte ilustra cómo el lenguaje evoluciona y se adapta, enriqueciendo la comunicación y reflejando la vivencia cultural.
Interacción con Otras Culturas: En Cuba no son exclusivas de la cultura local; son parte de un diálogo más amplio entre diferentes tradiciones y creencias. Las influencias africanas, indígenas y europeas han contribuido al rico entramado de prácticas supersticiosas, mostrando cómo la cultura cubana es un producto de la mezcla y el mestizaje.

Estas supersticiones no solo son un reflejo de la rica herencia cultural cubana, sino que también actúan como herramientas vitales que ayudan a los cubanos a navegar por las complejidades de su vida cotidiana.

5. Análisis de los Personajes

Las supersticiones en la Isla, como en muchas otras culturas, se transmiten de generación en generación, y este legado familiar es visible en el video. Las madres y abuelas actúan como portadoras de un conocimiento ancestral, que incluye rituales, advertencias y creencias sobre la suerte y el destino. Se observa cómo la madre y la abuela comparten estos conocimientos con la hija, quien, a pesar de mostrarse más escéptica, no puede evitar verse influenciada por ellas.

Esta dinámica refleja cómo las ideas sobre la suerte y la protección frente a lo desconocido se transmiten de forma natural en las conversaciones familiares, reforzando un tejido divino que se remonta a los ancestros.

Las abuelas, como figuras sabias, preservan estas tradiciones y las perpetúan, asegurándose de que los jóvenes sigan conectados con las creencias que sus propios antepasados practicaban. Aunque ellos puedan mostrarse menos convencidos, como ocurre en el video, el peso de la tradición familiar es fuerte. En muchos casos, la repetición de estos rituales y la convivencia con estas ideas termina impregnando a las nuevas generaciones, quienes pueden interiorizar las supersticiones sin cuestionarlas del todo.

Esta herencia cultural va más allá de lo supersticioso; es una forma de preservar la identidad familiar y cultural. Las creencias transmitidas de madres a hijas protegen de las malas energías y mantienen vivo un vínculo con los antepasados que llegaron a la isla en circunstancias difíciles, cargando consigo sus religiones, miedos y esperanzas.

En este sentido, la colonización española, aunque intentó imponer una cultura diferente, no pudo combatir el peso de la identidad africana que se fue arraigando en la isla. La cultura española, con sus propias creencias y prácticas, se vio enriquecida y transformada por la influencia africana, lo que llevó a un proceso de sincretismo en el que las tradiciones y rituales de ambas culturas coexistieron y se fusionaron.

Las religiones africanas aportaron un profundo sentido de comunidad y conexión espiritual, que contrastaba con la visión individualista del catolicismo español. Este sincretismo permitió que elementos como la santería y las creencias populares se integraran en la vida cotidiana de los cubanos, creando una cultura vibrante y resiliente que preserva la esencia de las tradiciones.

De este modo, las supersticiones no solo actúan como una forma de lidiar con la incertidumbre, sino también como un legado que conecta a las generaciones actuales con sus raíces más profundas, asegurando que la sabiduría ancestral siga viva en la Cuba contemporánea. La rica mezcla de influencias culturales ha permitido que las creencias y prácticas africanas perduren, a pesar de los intentos de asimilación y control, y sigan formando parte integral de la identidad cubana en la actualidad.

Esta relación intergeneracional es fundamental para la construcción de la identidad cultural, donde cada superstición, cada ritual y cada convicción forman parte de un mosaico cultural que refleja la historia, las luchas y la resistencia del pueblo cubano. Su persistencia en la vida cotidiana demuestra que, a pesar de las adversidades y las prohibiciones, la esencia de la cultura y las tradiciones nunca se pierden del todo.

6. Relevancia para los Estudiantes de Español

La relevancia de este video para los estudiantes de español va más allá de simplemente aprender vocabulario. Al observar cómo las supersticiones cubanas están entrelazadas con la vida cotidiana y el lenguaje, los estudiantes pueden adquirir una visión más rica del español que se habla en la Isla. Estas creencias populares no solo reflejan el contexto cultural de Cuba, sino que también revelan cómo las generaciones transmiten sus tradiciones y valores a través del lenguaje. A la vez, les permite perfeccionar su capacidad lingüística, y también adentrarse en un aspecto crucial de la cultura cubana.

Además, el estudio de las supersticiones proporciona una excelente plataforma para explorar cómo la cultura influye en la estructura del idioma. Al comprender las expresiones y los significados detrás de frases como «solavaya» o «tocar madera», los estudiantes pueden ver de qué forma las creencias y los valores de un pueblo se reflejan en su forma de hablar. Este análisis ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la riqueza del español cubano y cómo ciertos aspectos lingüísticos están profundamente arraigados en la identidad y las costumbres locales.

Finalmente, al profundizar en temas como las supersticiones y sus orígenes, no solo se aprende un idioma, sino que también se sumergen en la forma en que los cubanos interpretan el mundo que los rodea. La mezcla de herencias africanas, españolas y criollas crea un espacio único en el que el lenguaje y las creencias populares se entrelazan, lo que permite entender cómo el pasado sigue influyendo en la vida moderna.

Si deseas profundizar en cómo los cubanos llevaron consigo su rico bagaje de tradiciones al salir de la isla y cómo estas se adaptaron a su nuevo entorno, o cómo la herencia cultural española sigue presente en nuestro país, te recomiendo explorar los siguientes materiales:

Serie ¿Qué pasa USA?, episodio «Santería vs Catolicismo»

¿Qué pasa USA? - Santería

En la serie ¿Qué pasa USA?, se aborda de manera humorística y reflexiva la experiencia de los cubanos emigrados en Miami, explorando sus esfuerzos por adaptarse a un nuevo entorno sin perder su identidad cultural. En uno de los episodios, titulado «Santería«, se examina la influencia de la religión africana y el sincretismo que ha caracterizado la espiritualidad cubana.

A través de personajes entrañables, la serie ilustra cómo las creencias en la Santería se entrelazan con la nueva cotidianeidad de los cubanos, mostrando tanto la continuidad de estas tradiciones en el exilio como la necesidad de mantener una conexión con sus raíces.

Este enfoque no solo ofrece una mirada humorística sobre las supersticiones y rituales, sino que también resalta la resistencia cultural de la comunidad cubana en un contexto donde se enfrentan a desafíos sociales y económicos, reafirmando la importancia de la herencia africana en su identidad.

Libro Dreaming in Cuban de Cristina García

Si deseas explorar más sobre cómo los cubanos han llevado y adaptado sus tradiciones al emigrar, te recomiendo el libro «Dreaming in Cuban» de Cristina García.

Esta novela ofrece una profunda reflexión sobre la identidad cubana y la experiencia de la diáspora, explorando las complejas relaciones familiares y el impacto de la historia en las vidas de sus personajes. La obra destaca cómo la religión y las costumbres se transforman en el nuevo entorno, haciendo eco de las vivencias de aquellos que han dejado la isla en busca de nuevas oportunidades.

Dreaming in Cuban - Cristina García

Canción Toca Madera de Joan Manuel Serrat

Toca Madera - Joan Manuel Serrat

Las supersticiones tienen un peso significativo en la cultura originaria española, de la cual la cubana es heredera. Esta conexión se manifiesta en una serie de creencias populares que buscan atraer la buena suerte y alejar las malas energías.

Elementos como «tocar madera», «evitar pasar por debajo de una escalera» o hacer el gesto de «escupir para atrás» son prácticas comunes en España que también han encontrado eco en la cultura cubana.

La influencia española se refleja en la riqueza de las supersticiones cubanas, que a menudo combinan tradiciones africanas y españolas. Un ejemplo notable de esta herencia es la canción «Toca madera» de Joan Manuel Serrat, que encapsula esta necesidad de realizar a rituales simbólicos en la vida cotidiana.

Te invito a escuchar esta canción para notar cómo, tanto en España como en Cuba, las supersticiones son parte esencial de la identidad cultural. Además, te animo a reflexionar sobre el verdadero origen de estas creencias y a cuestionar cuál fue su flujo geográfico. ¿Provienen de España? ¿De África?

Te animamos a compartir en los comentarios cualquier otra superstición que conozcas o hayas escuchado en tu entorno. ¡Será interesante descubrir cómo estas creencias varían de un lugar a otro!

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1 comentario en «Supersticiones Cubanas»

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