Aprender español en Yucatán en 15 días: la experiencia auténtica de Françoise y Yannick

Un viaje que se convierte en aprendizaje: Aprender español en Yucatán a través de la vida cotidiana

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Si te interesa vivir una experiencia similar y quieres saber cómo funciona la inmersión, consulta aquí las preguntas más frecuentes y resuelve todas tus dudas de forma rápida.


Encuentros que dejan huella en una inmersión lingüística real

Aprender español en Yucatán es posible. Hay viajes que enseñan lugares y viajes que enseñan maneras de mirar el mundo, que abren el abanico hacia nuevas culturas y transforman la experiencia del viajero. Este viaje es uno de esos.
Françoise y Yannick llegaron a Yucatán con el deseo de aprender español en México en un entorno real, acompañado, cálido y culturalmente rico. Lo que vivieron fue más que eso: quince días donde la lengua se mezcló con sabores, música, tradiciones, naturaleza y encuentros humanos que los marcarán para siempre. Ganaron experiencia, perspectiva y una nueva familia que guardarán en su corazón.

Letrero colorido de ‘Mérida’ en un parque del centro histórico. Ilustra experiencia para aprender español en Yucatán.
Mérida: punto de partida para quince días de inmersión cultural y lingüística en Yucatán.

Detalles del viaje

Duración: 15 días
Acompañamiento: inmersión lingüística personalizada con viaje a la medida
Destino: Mérida, rutas mayas y costa yucateca
Descripción: Cada jornada fue diseñada para ofrecer una experiencia auténtica de aprendizaje del español: conversatorios culturales, explicaciones históricas, clases adaptadas al nivel, interacción con personas locales y acompañamiento constante. La lengua y la cultura se integraron de manera natural en la vida cotidiana.

Consulta el itinerario detallado del programa

Descubre todas las actividades, clases y excursiones incluidas en la inmersión. Consulta aquí el itinerario completo día por día.

Llegar a Yucatán y sentirse en casa

Primer contacto con la cultura yucateca en español

Desde el primer día, Yucatán los recibió con hospitalidad. Tras su llegada a Mérida, compartimos un cóctel de bienvenida, un mapa ilustrado de la ciudad y una conversación inicial en español para entrar en un ambiente relajado, cercano y auténtico.

Françoise y Yannick sentados en una silla "tú y yo" en una plaza del centro de Mérida.
Françoise y Yannick sentados en una silla «tú y yo» en una plaza del centro de Mérida.

¿Te imaginas un viaje así para ti?

Contáctame y te cuento cómo funciona.

Aprender español en Yucatán y descubrir Mérida: historia, sabores y práctica del español

Aprender español en Mérida permite vivir la ciudad desde dentro, combinando recorridos históricos, encuentros cotidianos y práctica real del idioma en contextos auténticos.


Historia viva y sabores locales: recorrido por Mérida


Durante la visita guiada al centro histórico, exploramos la arquitectura colonial, la huella maya presente en la ciudad y los relatos que construyen la identidad yucateca. Caminando entre plazas y casonas, Françoise y Yannick practicaban español de forma espontánea: preguntaban, comentaban y aprendían nuevas expresiones.

Por la noche fuimos a La Negrita, una cantina emblemática. Entre música en vivo, botanas y un ambiente alegre, continuamos conversando en español de manera natural. Fue un cierre perfecto para un día donde lengua, cultura e historia se entrelazaron.

Ambiente interior de una cantina tradicional en Mérida durante la experiencia de inmersión.
Un momento en una cantina tradicional de Mérida, escuchando buena música y disfrutando de la comida típica.

La cocina como puente lingüístico

En el mercado yucateco elegimos ingredientes conversando con los vendedores, escuchando sus historias y practicando vocabulario útil para pedir, comparar, describir y preguntar. Probar los platos tradicionales se convirtió en una oportunidad natural para aprender español viajando, en contacto directo con la vida local. Con los ingredientes seleccionados, preparamos pollo con mole junto a una amiga yucateca que explicó cada paso en español. Cocinar, conversar y compartir la mesa permitió integrar lengua, cultura y convivencia en una experiencia viva y profundamente memorable.

Françoise y Yannick comprando comida local y conversando en español durante su recorrido por el mercado de Mérida.
Aprendiendo costumbres locales y conversando en español en el mercado yucateco.
Françoise y Yannick conversando en español con una vendedora mientras seleccionan ingredientes frescos en un mercado local de Mérida.
Seleccionando ingredientes y practicando español en el mercado de Mérida.
Probando la comida del mercado local de Mérida.

Después de elegir los ingredientes para nuestra clase de cocina, nos sentamos a probar algunos de los platos del mercado. Fue un momento delicioso y lleno de aprendizaje: entre preguntas, explicaciones y risas, Françoise practicaba nuevas expresiones y Yannick escuchaba atentamente. Degustar la comida local nos permitió poner en práctica la lengua y relacionarla con los sabores, las historias y la vida cotidiana de Yucatán.

Ese día, una amiga yucateca nos ofreció una clase de cocina típica y preparamos pollo con mole. Nos explicó cada paso en español: desde elegir los ingredientes hasta lograr la mezcla perfecta de especias. Después, nos sentamos todos a la mesa para disfrutar el resultado. Fue un momento delicioso donde la gastronomía, la lengua y la convivencia se unieron de forma natural.

Françoise y Yannick compartiendo la comida preparada durante la clase de cocina yucateca, junto a su nueva familia.

Tradiciones, jarana y Serenata Yucateca

La tarde estuvo dedicada por completo a la cultura viva de Yucatán. Comenzamos con una clase de jarana, el baile tradicional que combina ritmo, humor y una elegancia que se aprende con el cuerpo. Entre pasos guiados, explicaciones y muchas risas, Françoise y Yannick descubrieron cómo el baile también enseña lengua: cada gesto invita a una palabra, cada giro despierta una expresión y cada interacción abre espacio para conversar en español de manera natural.

Más tarde, nos fuimos caminando a la Serenata Yucateca en el Parque Santa Lucía, uno de los encuentros culturales más emblemáticos de Mérida. Allí, entre música en vivo, baile, historias y una cena compartida, la cultura se convirtió en un aula abierta. Conversamos, escuchamos, observamos y disfrutamos una noche en la que el español se volvió parte del ritmo de la ciudad.

Françoise y Yannick durante una clase práctica de jarana en Mérida.

Durante la clase de jarana, Françoise y Yannick se animaron a seguir los pasos tradicionales con el traje típico yucateco. Fue un momento lleno de energía, alegría y descubrimiento, donde el movimiento, la música y la conversación se mezclaron para hacer del aprendizaje del español una experiencia auténtica y divertida.

La noche continuó en la Serenata Yucateca, donde la música y el ambiente festivo nos acompañaron mientras compartíamos la cena. Fue un espacio perfecto para conversar sobre lo vivido durante el día, practicar nuevas expresiones y dejarnos llevar por la calidez de una tradición que reúne a locales y visitantes bajo el mismo ritmo.

Françoise y Yannick cenando durante la Noche de Serenata Yucateca en el Parque Santa Lucía.

Visitas guiadas de lugares turísticos en Yucatán

Aprender español en México a través de visitas guiadas permite integrar la lengua en contextos reales, combinando patrimonio, naturaleza y conversaciones auténticas con hablantes locales.
Además de las clases, la cocina y los encuentros culturales, la inmersión se completó con excursiones que permitieron descubrir la diversidad natural, histórica y humana de Yucatán. Cada salida fue una oportunidad para practicar español en contextos reales: hacer preguntas, seguir explicaciones, conversar con guías locales y conectar la lengua con experiencias inolvidables. Estas son algunas de las aventuras que marcaron su viaje.

Françoise y Yannick frente a la pirámide de Kukulkán durante su visita a Chichén Itzá.

La visita guiada a Chichén Itzá fue una oportunidad perfecta para poner en práctica todo lo aprendido. En un grupo de español, Françoise y Yannick participaron activamente: hicieron preguntas, comentaron lo que veían y descubrieron la historia maya escuchando y conversando en español de manera natural.

Ese día hicimos una excursión con amigos locales: navegamos por la laguna, visitamos cenotes escondidos y después nos invitaron a comer en su casa. Naturaleza, amistad y español espontáneo, todo en un mismo viaje.

Françoise y Yannick con amigos navegando por una laguna en Yucatán durante su excursión.
Françoise y Yannick degustando comida típica yucateca en un restaurante frente al mar, en Progreso.

Durante su estancia en un piso frente al mar, descubrieron restaurantes locales por su cuenta. Ese día comieron ceviche fresco y platos típicos, practicando español con los meseros y disfrutando de la vida costera como verdaderos yucatecos.

En la excursión a Sisal montaron en kayak, recorrieron la costa con un guía local y se movieron en transportes auténticos de la zona. Fue un día lleno de risas, creatividad y conversaciones espontáneas en español.

Françoise y Yannick recorriendo el pueblo costero de Sisal durante su inmersión con un guía local.
Françoise y Yannick visitando un cenote yucateco durante la excursión.

En esta excursión descubrieron varios tipos de cenotes: abiertos, semiabiertos y cerrados. Allí nadaron, conversaron con los guías, aprendieron sobre su formación y disfrutaron de una comida local en plena naturaleza.

La visita a la cueva completó el viaje: allí descubrieron la historia del meteorito de Chicxulub y cómo transformó la península. El espacio, la luz y las explicaciones guiadas despertaron curiosidad y muchas preguntas en español.

Françoise y Yannick explorando una cueva durante su excursión en Yucatán.

Aprender un idioma es mucho más que estudiar gramática

En una inmersión real, cada conversación, cada plato compartido y cada tradición descubierta se convierte en una oportunidad para practicar, comprender y vivir el español desde la cultura que lo sostiene.

Françoise preparando un plato típico francés y explicando la receta en español durante una cena de intercambio cultural en Yucatán.
Françoise compartiendo un plato típico francés y explicando la receta en español durante nuestra cena de intercambio cultural.

Experiencias culturales en la ciudad

La ciudad nos regaló momentos que transformaron la inmersión en algo todavía más profundo y memorable. Cada noche, Mérida se abrió ante nosotros con espectáculos, tradiciones y expresiones vivas de su identidad. A través de estas experiencias, Françoise y Yannick pudieron escuchar español en contextos reales, seguir diálogos auténticos, comprender expresiones locales y sentirse parte del ritmo cotidiano de Yucatán.

Durante la Noche Mexicana, la música, el baile y las voces del público crearon un ambiente festivo que envolvía a todos. Allí aprendimos nuevas palabras, descubrimos historias locales y disfrutamos de presentaciones llenas de color.

En el juego de pelota maya, la historia cobró vida. Entre explicaciones, rituales y demostraciones deportivas, Françoise y Yannick se acercaron a una tradición ancestral que revela la profunda conexión entre la cultura maya y la vida contemporánea de la región.

Cada una de estas experiencias se convirtió en una nueva oportunidad para escuchar, comprender y practicar el español desde dentro de la cultura.

Aprender español en Yucatán no significa seguir un programa rígido, sino vivir el idioma en contextos reales: en el mercado, en la calle, durante una excursión o compartiendo una comida. Es una forma de aprender español en México que deja huella y crea vínculos duraderos con la cultura y las personas.

La inmersión es vivir una experiencia única y ganar una familia

Lo bueno se acaba demasiado pronto…

La despedida llegó con abrazos, risas y la sensación de que quince días pueden transformar mucho más que el nivel de español. Entre recorridos, clases, conversaciones y encuentros auténticos con la gente local, Françoise y Yannick se llevaron algo más que recuerdos: una relación cercana con Yucatán, nuevas amistades y la confianza de que el idioma se aprende viviéndolo.
Fue un cierre lleno de gratitud y alegría, el final perfecto para una experiencia que seguirá acompañándolos mucho tiempo.

Françoise y Yannick compartiendo comida y conversación con una familia yucateca durante su inmersión en español.
Compartir experiencias: vínculo, cultura y conversación auténtica.

… pero los recuerdos quedan para siempre.

Este video recoge algunos de los momentos que hicieron de esta inmersión una experiencia única: recorridos por la ciudad, encuentros con la cultura local, clases, risas y pequeños instantes cotidianos que cuentan mucho más que las palabras.
Una mirada cercana a lo que vivieron Françoise y Yannick en Yucatán y a cómo cada día se convirtió en una oportunidad para aprender, descubrir y disfrutar del español desde dentro.

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Preguntas frecuentes sobre la inmersión lingüística en Yucatán

La inmersión está diseñada para adaptarse a diferentes niveles de español. Puedes participar desde un nivel A2, cuando ya eres capaz de mantener conversaciones básicas, hasta niveles intermedios y avanzados que buscan soltura, corrección y vocabulario más natural. El programa se ajusta a tus necesidades: ritmo, contenidos, actividades y tipo de acompañamiento lingüístico. Lo importante es que tengas disposición para conversar y aprender en contexto real.

El programa incluye todo lo necesario para vivir el español desde dentro de la cultura y la vida cotidiana, desde el momento en que llegas a Yucatán hasta el momento en que te marchas. Está diseñado para que no tengas que preocuparte por la organización y puedas dedicarte por completo a aprender, disfrutar y descubrir. Está concebido para dos personas, el estudiante y su acompañante.

Esto es lo que incluye:

• Recepción a tu llegada, ya sea en el aeropuerto, la estación de tren o la estación de ómnibus. Desde el primer minuto estás acompañado y en un entorno seguro.
• Alojamiento completo en una habitación privada y cómoda en casa de la profesora, un espacio ideal para descansar y practicar español en la vida diaria. Además, el programa incluye dos días en un departamento frente al mar, perfecto para disfrutar la costa y seguir aprendiendo en un entorno relajado y auténtico.
• Acompañamiento lingüístico diario, donde cada conversación, actividad, comida o paseo se convierte en una oportunidad real para practicar español de manera natural.
• Clases de español personalizadas, adaptadas a tu nivel, tus objetivos y tu ritmo de aprendizaje.
• Actividades culturales guiadas, como visitas a mercados, música, danza, tradiciones, espacios patrimoniales y lugares donde escuchar y usar español auténtico.
• Excursiones organizadas a cenotes, zonas arqueológicas, pueblos coloniales, playas y otros puntos emblemáticos de la península de Yucatán.
• Experiencias gastronómicas, como clases de cocina yucateca, degustaciones, botanas tradicionales y visitas a cantinas locales.
• Transporte para todas las actividades programadas, asegurando comodidad y seguridad en cada desplazamiento.
• Planificación completa del viaje, con rutas, horarios, recomendaciones y logística organizadas día por día.
• Materiales de apoyo lingüístico, con vocabulario contextual, expresiones útiles y recursos diseñados especialmente para la inmersión.
• Acompañamiento constante, tanto durante las actividades como fuera de ellas, para conversar, resolver dudas y garantizar una experiencia profunda y enriquecedora.
• Traslado de regreso al aeropuerto, estación de tren o estación de ómnibus al finalizar la inmersión.
• Un diario digital del viaje, elaborado a partir de fotografías, actividades y momentos especiales de tu estancia. Este diario se entrega al finalizar y, con tu autorización, también se publica en redes sociales como un recuerdo vivo de la experiencia.

¿Qué no está incluido?

El programa no incluye:
• propinas,
• billete de avión,
• seguro de viaje.

Todo lo demás está cubierto dentro de la experiencia.

Sí. Las fechas son completamente flexibles y la duración también. Aunque la experiencia recomendada es de 15 días —porque permite avanzar con más profundidad y vivir la cultura de manera más natural— puedes elegir una estancia más corta o más larga según tu disponibilidad. Adaptamos el programa a tu calendario, tu ritmo y tus objetivos lingüísticos.

La inmersión se desarrolla principalmente en Mérida y en diferentes puntos de la península de Yucatán. El alojamiento es en una habitación privada y cómoda en casa de la profesora, ideal para descansar y para seguir practicando español en un entorno cotidiano. Desde allí nos movemos a mercados, clases, visitas culturales, excursiones y actividades locales que forman parte del programa de inmersión. Además, el programa incluye dos días en un piso frente al mar, un espacio perfecto para disfrutar la costa y practicar español en un ambiente relajado y auténtico.

Sí. Mérida es considerada una de las ciudades más seguras de México y de toda América Latina. La vida cotidiana es tranquila, el ambiente es familiar y las actividades culturales suelen desarrollarse en espacios muy cuidados. Durante la inmersión, además, siempre contarás con acompañamiento en las actividades programadas y con orientación para moverte con confianza por la ciudad y la región. Esto permite que la experiencia sea segura, agradable y centrada en el aprendizaje.

El programa es totalmente flexible y se adapta a tus intereses personales. Si hay actividades que deseas añadir —ya sea gastronomía, artesanía, naturaleza, historia, deportes o cualquier experiencia cultural específica— podemos incorporarlas sin problema. Del mismo modo, si alguna actividad no te interesa, simplemente la sustituimos por otra que encaje mejor con tus gustos, tu ritmo o tus objetivos lingüísticos. Es un programa pensado para ajustarse a ti: tu experiencia, tus preferencias y tu manera de aprender. Cada inmersión es única porque se diseña contigo y para ti.

Sí. El programa ofrece la posibilidad de pagar en cinco plazos, sin costo extra y sin intereses. Esto te permite organizar tu presupuesto con comodidad y asegurar tu lugar en la inmersión con anticipación. Solo necesitas indicar que deseas esta modalidad al momento de reservar, y te enviamos el calendario de pagos adaptado a tus fechas.

En casos de fuerza mayor, se puede considerar una modificación de fecha, siempre previo acuerdo y según la disponibilidad del programa. Cualquier cambio deberá solicitarse con un mínimo de 30 días de antelación. Es importante tener en cuenta que en ningún caso se devuelve el dinero: la inmersión puede reprogramarse dentro de un marco razonable de 90 días, pero no es reembolsable.

Si quieres aprender español en Yucatán…

Si tú también quieres vivir una inmersión auténtica como Françoise y Yannick, aprender español de forma auténtica, en contacto con la cultura local y con acompañamiento personalizado, escríbeme y te explico cómo funciona el programa….

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